viernes, 28 de julio de 2017

Feliz cumple, Puerto Madryn ..


El extenso traje azul
del océano argentino
que se extiende por la Patria
ondulando en su ribera
tiene una joya preciosa,
una perla en su bandera
que custodia desde el bronce
el tehuelche peregrino.


Un puerto generoso,
llegues del mar, aire o tierra,
que te abraza entre sus calles
tan amplias que cabe el cielo,
y se apodera de tu alma,
pues es su máximo anhelo
el capturar otro amor
para la perla que encierra.


¡Y lo logra!
Porque entre bardas murallas,
y entre muelles prisionera
susurran tus blancas playas…


Y entre olas que desmayan,
y una nave aventurera,
una gaviota valiente
en vuelo audaz te libera.


Horacio Farulla )

martes, 25 de julio de 2017

Un día Fuera del Tiempo

Cuando escuché por primera vez sobre el Día fuera del Tiempo, no me pude resistir, quise saber más. ¿Qué significaba esa denominación? ¿Qué festejaban algunas personas el 25 de julio? Recuerdo haber leído sobre predicciones mayas, calculo que habrá sido en 2012, tal vez preocupada por saber si compraba regalos para Navidad o se acababa todo el 21 de diciembre. Pero después me olvidé, la vida continuó y no volví a ocuparme del tema. Hasta ahora.

En 1987 un artista y profesor de Chicago, llamado José Argüelles creó el movimiento Convergencia Armónica y "descubrió" una conexión matemática no casual entre el IChing y el calendario Tzolkin de los Mayas. Como presidente de la Fundación para la Ley del Tiempo (2000) propuso que volviéramos a usar el calendario de Trece Lunas de 28 días "como el instrumento para armonizar a los seres humanos con la biosfera". Con este sistema de 28x13 que comienza el año el 26 de julio, el 25 es un día fuera de tiempo que los Mayas utilizaban para purificar su espíritu.
Según Annibal Luporini Dowgaluk, especialista en el estudio del Calendario de las Trece Lunas desde hace dieciséis años, nuestro problema como sociedad está basado en un error de concepción del tiempo. En 1582, por imposición del Papa Gregorio XIII, utilizamos el calendario gregoriano por el que contamos que la Tierra gira alrededor del sol durante 365 días, y cada cuatro años agregamos uno más, -el 29 de febrero- para ajustar el desfasaje de seis horas acumuladas por año. Basado en el calendario egipcio y en el sumerio, que mide el tiempo en un espacio circular, nos alejamos de una concepción de tiempo que en realidad tiene un propio lenguaje. Tiempo y espacio no son lo mismo, no hay racionalidad en el calendario que usamos.
La fórmula de Arguelles propone: T (E)=Arte, donde "T" es la frecuencia 13:20, "(E)" energía es cualquier aspecto discreto del mundo fenomenal, el resultado es la armonía universal. Cuando se habla de arte, se refiere a que nuestra vida es arte, somos creadores, y a la vez cada uno de nosotros es una obra de arte de la naturaleza, todos tenemos la posibilidad de iluminar y desarrollarnos en nuestro propio proceso.
El sistema está ligado a los ciclos de la Tierra. El ciclo de la luna, el promedio de la menstruación femenina, ambos tienen 28 días. Una de las pruebas en las que se apoya esta teoría tiene relación con nuestro cuerpo. La clave de los 17 a 19 calendarios simultáneos que usaban los mayas de la antigüedad es de 260 unidades (tzolkin), que a su vez, es el periodo humano de gestación: 260 días, que viene de multiplicar los veinte dedos por las trece articulaciones mayores. Por eso no son nueve meses exactos, sino nueve lunas.
En más de 90 países del mundo existe un movimiento que investiga sobre el tema, cada vez más gente se rige por este calendario.
Dice Annibal Lupporini o Mago Galáctico: "La concepción científica positivista sostiene que el espacio es absoluto y el tiempo relativo, el espacio es previsible y constante. Pero la física cuántica demuestra que los electrones nunca vuelven a estar en el mismo lugar. Estamos atrapados en un holograma tempo-espacial. Vivimos en un mundo que no está en armonía, en uno que institucionaliza la enfermedad como algo normal, tal vez llegó la hora de cambiar".
¿Y qué pasaría si cambiáramos el calendario? Nuestros pensamientos también se ajustarían, porque todo evoluciona y no somos los mismos que ayer. "Cambia nuestro universo razonante, cambia la realidad, nuestro entorno y la percepción que tenemos de él". Nuestro ego se tranquiliza, comenzamos a ver las sincronicidades que nos suceden.
Entonces se dice que: El tiempo es absoluto y el espacio es relativo. "El espacio no es más que la sombra del tiempo, caminando por las playas de la conciencia, y por más infinito que nos parezca el espacio, no es más que una condensación momentánea del tiempo".
O como diría Gustavo CeratiSiempre es Hoy. En una entrevista que le hicieron en 2006, él decía: "Encontré un grupo de gente que pelea estoicamente por que vuelva el Calendario Maya, ellos lograron una grilla temporal que funciona mucho mejor. Con ese dato, ahora pienso sus letras de otra forma y no puedo evitar estremecerme con Fuerza Natural.
Imagino a personas que leen y fruncen el entrecejo, mientras creen que estos del New Age están todos locos. Puede que sea cierto. Yo intento no cerrarme a una sola respuesta y le doy lugar a la duda, porque si hasta ahora nos manejamos con reglas creadas por nosotros, y el planeta está en permanente desequilibrio: ¿Qué pasaría si.?
En 2012, cuando algunos interpretaron que venía el fin del mundo, hubo escenas de pánico, pero también fiestas y ritos que anunciaban el fin de una era y un cambio de conciencia. Tal vez parte de mi búsqueda, y de haber modificado mi entorno, me haga observar que hay cada vez más personas que dejan de considerar lo convencional como normal. Por eso es que hoy me animo a compartirlo, si les interesa, si les resuena, pueden investigar por su parte, la puerta está abiertapara todos.
El 25 de julio, habrá otra celebración del Día fuera del Tiempo -el Día Verde- en Parque Saavedra, (García del Río y Freire), Ciudad de Buenos Aires. Habrá meditación, música, arte y magia. Será un momento de reflexión y de unión por la PAZ, con todos los seres de nuestra Tierra. Pueden ver este y otros eventos similares en Facebook.
También pueden seguir en Youtube el Taller Ley del Tiempo, de Dudy Francisco. Por mi parte, será mi primer festejo.
Me encuentran en kariuenverde@gmail.com

viernes, 7 de julio de 2017

No todos podemos tener la razón ..

( Cuando nos equivocamos por creer tener la razón )
Uno de los habituales generadores de discordias y conflictos en la vida cotidiana proviene de quienes sienten tener la razón en todo. La sensación de tener razón puede conducir a severos errores cuando el sujeto carece de la capacidad para advertir los cambios y variaciones de sus allegados y no es cauto para tolerar y reconocer tales cambios. Por eso, la sensación de tener la razón es paradojal y nunca debe apresurar a quien cree que siempre la tiene, a emitir juicios con un matiz descalificador o, incluso, enaltecedor.

Tal cautela requiere el ejercicio de una conciencia atenta al cambio de la realidad y de una  modestia que no recurra al apuro ni a la imposición. De allí que no basta con tener razón. Es necesario tener ciertas cualidades que no la hagan malograr por no saber manejar ni entender los innumerables detalles que rodean la vida y la relación con los demás. De lo contrario, tener razón desconociendo los matices de  la realidad propia y circundante, implicaría el riesgo de desviar el camino de la verdad y sembrar más caos en la mente propia y ajena. 
El tener razón desencadena una serie de estados psico-emocionales que, en muchos casos, no configuran una cualidad sino un riesgo. En tal sentido, podríamos enumerar algunos comportamientos frecuentes que se presentan en la vida cotidiana de quienes creen o sienten tener razón:
  • - Soberbia: quienes tienen razón y la hacen valer con rigidez.

  • - Vanidad: los que sienten que tienen razón y hacen ostentación de ello.

  • - Indiscreción: los que tienen razón y la divulgan de manera imprudente.

  • - Falta de tacto: quienes sienten tener razón, y probablemente la tengan, pero insisten y presionan a los demás para que la acepten, dando lugar al avasallamiento y a la imposición.

  • - Debilidad: quienes tienen razón y no la hacen valer por desconfiar del propio tacto para comunicarse con los demás.

  • - Necedad: quien tiene razón y, con ella en la mano, condicionan a quienes lo rodean para ser admirado o halagado.

  • - Arrogancia: el que tiene, o cree tener razón y humilla por vanidad.

  • Como vemos, ante las diferentes circunstancias que se presentan en la vida, en el trato con los demás surge el problema de quién o quiénes tienen razón. Aquí podría radicar el germen de la discordia, de la competencia, de la manipulación y de la envidia entre los seres humanos.
Esto significa que se requiere, aparte de tener razón, algunas cualidades para que la posesión de la razón no se vea opacada o marchitada por los comportamientos enumerados en quien dice poseerla. Pues cualquiera de las deficiencias mencionadas anula el mérito de tener razón y coloca al poseedor en situación desfavorable.
El valor de poseer la razón en algo no es suficiente si no se posee tacto y delicadeza para esperar y dar tiempo a la comprensión de dicha razón por parte de los demás. Quien es consciente de la razón que posee, siente el deseo de vincularse con quienes lo escuchan y de observar de manera objetiva y serena sus intereses e intenciones. Fundamentalmente, quien tiene razón debe saber observarse a sí mismo a fin de no caer en el apresuramiento y en la falta de ubicación y de oportunidad en el momento de formular una expresión o comentario.
Y si a ello se agrega el caso de tener que tratar con aquellos que también sienten tener razón, la exigencia de ser sutil y preciso en la observación se hace evidente. De allí que quienes advierten que tienen razón y son cautelosos frente a los demás, poseen los atributos propios de la persona ubicada y modesta. Esta es una condición cuya observancia permitirá el logro de un trato afable, el intercambio enriquecedor y el ejercicio sincero de la tolerancia.